miércoles, 14 de marzo de 2012

Cabras Cortacésped




Santiago Cornejo

Ciencias Ambientales






    Estos norteamericanos ya no saben qué inventar. Las máquinas cortacésped con diseños novedosos y divertidos que hicieran de su uso un juego les sabía a poco así que como el ser humano siempre vuelve a sus orígenes, esta vez tuvieron la genial idea de jugar a ser pastores. 


Bromas aparte, a decir verdad la idea me parece provechosa y, sobre todo, ecológica. A las cabras les encanta devorar las malas hierbas, incluso algunas con propiedades venenosas como la Toxicodendron radicans, hiedra venenosa, que causa sarpullidos en la piel tras el contacto con la misma. Esta planta crece especialmente en Norteamérica y como particularidad se expande con gran facilidad utilizando cualquier tipo de superficie como soporte. Por este motivo, países como los Estados Unidos, Canadá o Australia ya han incorporado los rebaños de cabras como unas solución rápida y sostenible para la eliminación de todas estas hierbas no deseadas.




      Empresas como City Grazing http://citygrazing.com/ se encargan de proveer este tipo de servicios. La clientela va desde casas particulares hasta ranchos o amplios parques. Las ventajas son varias. No sólo es un recurso libre de combustible y por tanto que no genera residuos, sino que ayuda a prevenir incendios naturales, al acabar con hierbas secas que no tienen ningún uso para el terreno y que son propensas a arder.  Además, debido al equilibrio y habilidad de las cabras, permite lograr una eficacia de segado mayor que con cualquier tipo de cortacésped regular al llegar a zonas donde la máquina no podría acceder, como una ladera o un barranco. Igualmente, permiten arrancar fácilmente hierbas fuertemente ancladas al suelo, que a mano resultarían muy costosas de extraer. Como no genera ningún tipo de residuos, no tenemos que preocuparnos por el transporte de los mismos y el consiguiente gasto de energía que éste supone. Y por último, proporciona una fuente de abono al suelo.

    Así que, como veis, todo son ventajas para los clientes y el planeta. ¿A qué esperáis para haceros con vuestro rebaño?

Fuentes:
National Geographic Magazine, Marc Silver.
Fotos: Carla y Kacie, voluntarias de Citygrazing.    

2 comentarios:

  1. Jaja, además colabora doblemente, cortacésped y abono. Lo malo que estéticamente no creo que quede demasiado bien el desped puesto que no está a igual altura cortado. Pero buena iniciativa y mejor artículo.

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  2. Con un rebaño aproximado de 200 cabras se consiguen buenos resultados, ya que arrasan con toda hierba que se encuentre a su alcance si tienen hambre, sin dejar rastro de ella. Ten en cuenta que los cortacésped normales tampoco serían capaces de llegar a según que zonas con lo cual se compensaría con aquellos hierbajos que alguna cabra no quisiera devorar.
    Sin embargo, si es cierto que posee algunos inconvenientes. Por ejemplo, las cabras son selectivas, con lo cual si las contratas para un cierto tiempo determinado, primero comerán las plantas que ellas prefieran dejando para el final las que les causen menos interés. El medio en el que dichos animales son transportados también son motivo de preocupación de las asociaciones protectoras de animales.

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