viernes, 27 de abril de 2012

Los moluscos son inteligentes




Santiago Cornejo


Ciencias Ambientales








Esta mañana, leyendo un libro de preguntas y respuestas, di con un apartado en el que se destacaba la asombrosa inteligencia que ciertos moluscos pueden llegar presentar.  Más allá de las apariencias, algunos de estos pequeños animales de aspecto inofensivo y torpe, llegado el momento, podrían llegar a resolver rompecabezas de una complejidad alta para tratarse de un invertebrado.

En concreto, nos estaríamos refiriendo a los cefalópodos, que comúnmente son reconocidos como pulpos, sepias, calamares y nautilos.
Dentro de los mismos, son los pulpos, sepias y calamares aquellos que nos sorprenden con una inteligencia muy elevada, presentando un sistema nervioso ampliamente desarrollado.

Seres astutos, han demostrado a la ciencia que son capaces de enfrentarse satisfactoriamente a rompecabezas, presentando una gran memoria basada en la experiencia.

De igual modo, si uno de estos seres se aburre como sus compañeras las ostras, no penséis que se cruza de brazos, o de tentáculos, dejando el tiempo pasar. El individuo se las apañará para buscar un entretenimiento que le sirva como pasatiempo. Es decir, juegan.

Además, establecerá relaciones de amistad con los demás compañeros de especie que viven en su hábitat, con lo que, a su modo, son seres sociales.

De acuerdo con Jennifer Mather, Departamento de Psicología de la Universidad de Lethbridge, Canadá, los pulpos podrían haber desarrollado semejante grado de inteligencia porque en algún momento de su evolución perdieron la concha que tanto caracteriza a sus parientes moluscos y sin la cual se vieron obligados a cazar para obtener alimento en lugar de mantenerse a la espera de que pasara cerca de ellos como hacen los animales que todavía la tienen. Por ello, podemos igualmente destacar la gran multitud de recursos de la que son capaces como la mimetización, la emboscada o la velocidad.

Su inteligencia llega hasta tal punto que se han dado casos en los que los pulpos han estudiado meticulosamente el acuario en el que se encontraban presos para aprender su funcionamiento hasta dar con los puntos estratégicos por donde podían encontrar su escape. Al llegar la noche, con los cuidadores fuera de su campo de visión y sin nada que temer, el pulpo se deslizó por las tuberías hasta salir de su acuario, saltó y se introdujo en otro acuario vecino, se atiborró a peces y tras el banquete, regresó a su acuario como si tal cosa antes del amanecer. Al llegar los cuidadores, por supuesto, se percataron del rastro de agua dejado por el molusco tras su aventura nocturna mientras que el animal, dentro de su tanque, se daba un paseo haciendo como que nada había ocurrido durante las horas previas.

A los hechos me remito. Aquí os dejo algunos videos que evidencian todo lo dicho.

Pulpo utilizando una cáscara de coco como armadura, lo cual le convierte en el primer invertebrado en utilizar herramientas.






Pulpo atacando a un tiburón:





Comportamientos del pulpo paso a paso durante experimentos:










Fuentes consultadas:
Answer book. National Geographic Society.

No hay comentarios:

Publicar un comentario